"Mas los bravos que unidos juraron, su feliz libertad sostener; a esos tigres sedientos de sangre, fuertes pechos sabrán oponer"

miércoles, 13 de julio de 2011

PANFLETO. El Tambor de Tacuari. 1ra Publicacion


Algunas reflecciones para antes de votar.

Al Ciudadano:

Un panfleto es una forma de escribir. Breve, concisa, fuerte y a veces violenta. Desprovisto de toda elegancia, pomposidad expresiva y desarrollo profundo de las temáticas. Traza cada letra bajo el impulso de una mano acelerada, movida por el nervio de un corazón comprimido por la impotencia y la desilusión.  Una mente en funcionamiento trata de resumir incontables expresiones y sentimientos bajo el fugaz dictamen de las ideas propias que se plasman sobre el papel.
Así es esta forma de expresarse. Así es el presente escrito que brindo al ciudadano. ¿Bajo qué finalidad? El desahogo, y quizás generar la duda a algún curioso. Pero sin otro objeto, que contribuir a esa reflexión opaca y mediocre que es tristemente la opinión pública de hoy.
El presente año convoca una vez más a la ciudadanía a elegir sus representantes. Esto es de seguro, uno de los gestos más gratos y hermoso que da la democracia. Sistema tan inestable, corruptible y lleno de falencias, pero el mejor de los que  ha pensado el  hombre;  y el más oportuno para regir la organización y el orden del  país.
Esta democracia, hoy utilizada y distorsionada con fines partidarios y faccionistas, no es como muchos actores de la política la tildan o la cuentan. Porque éstos pérfidos no son democráticos cuando buscan morir con el poder; ese lugar ostentoso, dominante y de autoridad con que sueña cada individuo en actividad política. Se olvidan acaso, que todo lo mortal y que deriva de la mano y la idea del hombre  perece, se descompone, y ya la física da su exposición cuando indica que todo cuerpo que sube, luego  desciende hasta el punto de partida, o más abajo aún. Todos aquellos ingratos enamorados de su propia figura, y deseando aquella expresión algebraica y general de todos los goces y placeres, que es el poder, han buscado y perseguido celosamente esa imposible finalidad de perpetuarse en algún cargo. Tarde o temprano, valla a saberse porque, aquel pedestal en donde se apoya se desmorona, y éstos caen aplastados por sus propios cimientos. La historia nos ilustra con seguidos ejemplos de esto. Cayo Julio traspasado por los puñales del Senado, Nerón asesinado, Luis XVI guillotinado, Robespierre víctima de su propia herramienta de sumisión – la guillotina-, Bonaparte desterrado, Nicolás II ejecutado, Mussolini colgado sobre unos tirantes como un fiambre; y fijando las vistas en nuestros país hallamos a Saavedra depuesto, a Rosas derrotado y exiliado, a Perón derrocado, tan odiado como amado; y a los Dictadores del Proceso o muertos, o en prisión o condenados ético moralmente por la opinión general del país. Pocas son las excepciones de aquellos que lograron de alguna manera esquivar cierta finalidad tormentosa o cruenta en el ocaso de su poder.
La crisis muy recordada de diciembre del 2001 tenía por consigna “Que se vayan todos”. Y hoy, si contemplamos a los individuos que frecuentaron ese efectivo desastre, los rostros son idénticos a los presentes. Valla simetría, las mismas sanguijuelas que se nutren de la función pública; dejando al país desprovisto de toda célula vital que lo haga crecer y desarrollarse. Como los parásitos que todo lo descomponen, así son la clase dirigente que siempre ha tenido esta democracia desde su retorno en 1983. La diferencia es que éstos engordan sus bolsillos, desproveyendo de todo a los hogares argentinos.
No es mi intención hacer partido, ni propaganda por nadie. No la hago porque a nadie considero digno de mis simpatías. No tengo más partido que mi Patria, ni más ideal que ver nuestra República por los justos senderos de progreso y prosperidad. El mismo anhelo de los hombres de Mayo tras su gesta cuando deseaban entregar a la posteridad un país nuevo, libre y medianamente organizado para que éstos luego,  lo conduzcan favorablemente en aras del bien general.  Aquellas sanas aspiraciones por la cual no pocos hombres – anónimos o no- sacrificaron lo más sagrado y libre de una persona que es la propia vida, sea en los campos de batalla, en los escritorios, o en el mismo transitar de la vida,  quedaron enmohecidas por los venenos letales de la corrupción mundana y oportunista que rige hasta hoy, los corazones de casi todos los individuos públicos. Como muere Moreno, como finaliza su vida el ilustre Belgrano; y la tristeza en el exilio del gran San Martín dan clara expresión de esto que digo.
Empero, es menester hablar del actual gobierno. Primero: porque ya finalizando su mandato hay que evaluar su gestión. Segundo: porque la cabeza suprema de este “modelo” no desea abandonar su asiento en el sillón de Rivadavia. Tercero: porque es deber de todo ciudadano que se considera tal, dar su opinión al respecto.
¿Cómo calificar al presente gobierno? Muchos toman como regla de medición su propio bolsillo. No es injusto este tipo de observación, ya que la finalidad de un gobierno es garantizar el orden, la administración y conservación del cuerpo social. Y éste no se conserva ni perdura,  si no es creciendo y desarrollándose. Pero carece de justicia completa al fijar únicamente la vista sobre el propio bienestar, y no sobre el común o el de la mayoría. Se dice, y con razón. “Hay orden institucional y bonanza económica.” En algunos aspectos, pero varios hombres de autoridad al respecto señalan que el país no está a la altura de crecimiento como varios otros países que incluso limitan con el nuestro (Uruguay, Brasil y Chile).
Es propio de los mediocres y conformistas mirar la situación ajena. Y es más apenante aún, no conocer los potenciales de uno. Argentina en estos 8 años de hegemonía del llamado “modelo nacional y popular” ha sido como esos individuos tristes y resignados que se contentan con pocos logros en la vida, perdiendo así de vista todo ideal superior de avanzar y crecer por haber desconocido o ignorado sus cualidades. Las características de nuestra Republica tanto en recursos históricos, naturales y hasta humanos son de gran magnitud. El error se halla en quienes tienen la responsabilidad de preservarlos y multiplicarlos. He aquí la resultante de tanta desdicha.
Pero a esto que expongo añadiría. “Mirar la educación. Mirar la industria, y el campo. Mirar la seguridad interna del país…mirar los pobres y marginados. ¿Qué conclusión hallamos? Evidentemente estamos ante un engaño retórico de discursos y estratagemas de unos astutos, o unos necios que los creen y aplauden. Considero las dos cuestiones.
Maquiavelo, el gran estadista y hombre que entendió la política no en absurda teoría, si no como es de acuerdo a como procede el hombre en el poder, expuso en su brillante obra que el engaño es uno de los instrumentos más efectivos por el cual se puede dominar, disponer y acallar. Y que ningún sujeto público si no procede con honradez y prósperos resultado hacia sus gobernados, puede subsistir en el poder ajeno a la manipulación del engaño y la astucia. Una máxima certera que resume el presente.
Y aquel que refutara o cuestionara mi idea le diría. “Miren los incansables esfuerzos que realizan los intendentes del conurbano, el séquito de concejales y ministros, y los caudillos de provincias para obtener votos de las clases más numerosas que son, tristemente las más necesitadas. Esta gente desprovista de toda educación, del conocimiento de sus derechos y deberes; de todo entendimiento situacional, y dominados bajo el imperio de la necesidad son las víctimas de estos bribones y embusteros que expanden la miseria como un medio eficiente por el cual pueden escalar al poder. ¿Quién si tiene hambre y carencias se pone a mirar la Constitución o la Ley?  ¿No acatará las directivas de quien le ofrece vivienda y alimento a cambio de concurrir a actos partidarios y a las urnas a favor de aquel? ¿Quién derrocharía esfuerzos diarios en trabajo si puede subsistir vagamente de los planes sociales que da el gobierno? Deducimos entonces, el fenómeno del clientelismo político y la sencilla razón de porque tantos funcionarios llevan más de una década en ejercicio de sus funciones.  Belgrano no fue el primero en decir que “un pueblo ignorante es fácil de esclavizar”
Y ya que hice mención a la ignorancia, porque no exponer brevemente sobre su remedio. La educación. La base de la riqueza social, de donde provienen en gran medida los bienes y males de la sociedad. Es la industria más propensa al desarrollo. Sus efectos se plasman sobre el hombre, haciéndolo pensar, expresarse, deducir, instruirse, aportar. Un gran medio para anular la epidemia de la pobreza que sujeta a los individuos reduciéndolos a meros vagos y ociosos, delincuentes, o simplemente mendigos. ¡Triste y vergonzoso final para una persona!
Pero parece que los ministros y hombres de éste área, entienden a la educación como la mera acción de repartir computadoras o trocar los planes de estudios que bien saben, son obsoletos y estériles. Yo, que soy un joven de temprana edad se la manera de pensar del estudiante y es que aquél aparato lo utilizará con fines de entretenimiento y no de estudios. Pero esto también lo comprenden los ministros, nada más que intentan ganarse el favor de éstos.
El estado ruinoso de muchas escuelas, colegios y universidades; los estudiantes enloquecidos e indisciplinados como muchos docentes, que toman colegios, reclaman aumentos de sueldos, y el apagado pensar que es propio de los jóvenes de hoy da la exposición definida de cómo es la educación para este gobierno.
Se dice que es obligación de los padres mandar a sus hijos a la escuela, si así no fuese la Ley los sanciona con determinada pena. Jamás he visto a algún padre condenado por la negligencia y alarmante descuido de no  educar a su prole. Hay una realidad, y es que el Estado debe garantizar los medios para que estas familias estén en condiciones de enviar a sus hijos a los establecimientos públicos. Pero ni una ni otra cosa se cumplen.
Pasaría horas, analizando y escribiendo acerca del presente miserable de nuestra educación, y de que ésta es uno de los medios más necesarios y eficientes por el que un gobierno debe fomentar con agudo celo. Pero ya dije que esto es un panfleto, y debo contentarme con escribir simples enunciados. Dejaré a cada lector sacar las respectivas conclusiones.
El trabajo es otra de las fuentes inagotables de nutrición de una población. Si se entiende que cada familia progresa de acuerdo a su economía doméstica, y ésta se resume en lo que ganan los que aportan al hogar particular, descuidar dicho factor por parte del Estado es un crimen con funestas consecuencias. Por consiguiente toma vigor la pobreza en sus más abarcativas expresiones y porciones, y el país abrumado por tanta desdicha cae en la desgracia.
¿Y cómo obra el presente modelo al respecto? Nutriendo a los ociosos con planes sociales, es decir con el pretexto de que éstas familias necesitan de la ayuda del Estado – que nadie objeta lo contrario- para entrar en el círculo de las igualdades de oportunidades, le suministran cierta cantidad de dinero mensual y más aberrante aún por hijo, como si el tener descendencia y velar por su bienestar fuese un premio y no un responsable deber. Pero detrás de tantas ridiculeces y discursos se halla algo de lo que ya hice mención anteriormente. Este conglomerado de familias son las mismas que van a festejar y vivar a la cabeza superior del gobierno, la señora Presidente de la Nación. Aquellas familias en estado de emergencia que no concurran a dichas participaciones de afecto, no se les provee de la bondad del Gobierno.
Es una de los tantos instrumentos por el cual se avasalla a un elevado número, y como la democracia en el sufragio da los gobernantes, de esta forma siendo votados por la mayoría sumisa, se perdura en el cargo. He aquí también, el argumento de porque se disputan acérrimamente los distritos de La Matanza, José C. Paz, y el resto del conurbano. Allí hay elevado número de habitantes, y por ende dóciles de subyugar.
Finalmente otro de los evidentes ángulos por donde muestra inoperancia y descaro el actual gobierno es con el tema de la seguridad.  Sería de mi agrado tratar este urgente tema con mayor pausa, desarrollo y conocimiento, pero ya me justifiqué al respecto.
La falta de cumplimiento del orden interno social por parte del Estado es un crimen aberrante que tiene como víctima al ciudadano inocente. La inseguridad es hija de la pobreza, y se gesta y desarrolla bajo el amparo de gobiernos estancos o dubitativos. Su crecimiento se eleva al de una pandemia, y tomando ya cierto vigor, casi nada la destierra de donde se ha instalado. Desprendemos de aquí las redes de narcotráfico, mafia y delincuencia organizada. ¿Si el Estado que tiene el monopolio de la fuerza no está en condiciones de garantizar la seguridad del cuerpo social, entonces a quien compete la responsabilidad? Sin duda es al Estado, y nada más que a éste. De lo contrario derivaríamos en grupos civiles armados, y quien sabe en qué desorden mayor podría desembocarse. En lo concerniente a la inseguridad no se debe dudar, se debe obrar con la mayor celeridad y método; y si las circunstancias exigen una guerra sin cuartel contra la delincuencia organizada ¡que así se proceda! Pero como hay muchos funcionarios implicados en esta paupérrima aberración, no conviene avanzar demasiado, ya que sus negocios podrían entorpecerse o caducar.
La tinta y mi mano se van agotando. Teniendo pendiente mucho por expresar y decir. Sintiéndome además insatisfecho por el escrito brindado. Empero, ya mencione que es un panfleto y que solo me contentaré con breves oraciones para que el ciudadano o quien lo leyera reflexione y piense un poco. Un poco más allá de su bolsillo, un poco más en su país. No me identifico como opositor, aunque es irónico decirlo al haber tratado de deplorable al gobierno y sus principales flaquezas. Pero yo, en mi calidad de patriota y luego ciudadano,  me veo en obligación a ello. Ninguna persona- y no digo ilustrada ni de grandes reflexiones- más bien de sentido común seguiría apostando a este modelo de “progreso nacional”. El presente apenante es evidente, y los adulones solo lo niegan. El progreso no se obtiene girando a la izquierda, o a la derecha. Se logra avanzando, y esto es hacia adelante. Aunque es difícil avanzar si quien tienes las riendas de la Republica no está en condiciones de ello. Sus preocupaciones está en resolver las ecuaciones de como perdurar y extenderse en el ejercicio del poder. Así, difícilmente se llegue al sueño de Mayo: un país feliz. Mientras la ciudadanía siga ignorando los terribles sucesos que se dieron a conocer de muchos actores de este gobierno como las valijas con coimas de Antonini Wilson, la bolsa con abundante dinero de la ex ministra de economía, el enriquecimiento inexplicable de Jaime y el matrimonio presidencial; la absurda intervención del Indec, la confrontación como único medio de logros; la constante difamación de las Fuerzas Armadas so pretexto de los agravios cometidos por generaciones pasadas ajenas a las actuales; el descuido de los recursos naturales; el empobrecimiento general del país; el reciente caso Schoklender, y muchísimos oprobios que aún lamentablemente permanecen ocultos, y no se han dado a conocer.
Yo anhelo fervientemente la prosperidad de mi país. Y por este deseo ardoroso que he emprendido este escrito, con la conciencia de no cambiar nada pese haber desahogado mi corazón. Espero del argentino el mayor de los compromisos a la hora del sufragio. Allí reside en cierta manera, el ocaso de tanta desdicha. No digo que el resto de los candidatos sean mejores o más gratos, quizás iguales a los actuales. Pero bien se cómo fue, es y seguro será, el actual gobierno. No lo apetezco para la Republica.
La historia que siempre ilustra a quien está dispuesto a aprender, enseña que muchísimos presidentes y gobernantes en sus segundos mandatos se fueron difamados por la opinión pública, cuando ya sus vilezas e infamias se han revelado de forma evidente. Roca se fue desprestigiado de su segundo mandato. Irigoyen derrocado. Perón igual. Menem recordado por cierta porción de los argentinos como sinónimo de corrupción, mentira y marginalidad del país. ¡Quien sabe que sucederá con la señora Presidente luego de cuatro años!…Yo solo espero ver de una vez, a mi país en el lugar que se merece. Encaminado hacia la prosperidad.
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Mar del Plata, 13 de Julio del año 2011. En vísperas de las elecciones presidenciales.
La Guardia del Sur.







4 comentarios:

  1. Querría decir que me asombra que un supuesto patriota menosprecie tanto a los sectores "bajos" de la sociedad. quizás detrás de tanto palabrerío que sirve a la nutrición de su propio ego se oculte un verdadero ignorante. alaba un país como Chile con su brutal reprimenda hacia los estudiantes, un país cuyo gobernante considera la educación como un bien de mercado. tener un hijo claramente es una responsabilidad y considero tristísimo que vea que un dinero que sirve para alimentar a un niño pequeño le produzca a ud. tanto desagrado. saber hablar o escribir, haber leído más o menos no lo hace mejor persona, ni buen patriota, sólo lo hace mejor charlatán. no quiero ofenderlo pero su menosprecio para la gente que usted tilda de maleducada o ignorante me produce cierto desagrado. ud., con su supuesto interés de estudiante veo que no sólo usa la computadora con fines de entretenimiento, ¿cómo puede asegurar que todos los chicos la van a usar sólo con esos fines y no con unos parecidos a los de ud. en este blog? y si ud. pudo acceder a una computadora para usarla como quiera cuál es la amenaza de que chicos que quizás no podrían tenerla la tengan? otro de los comentarios que demuestran su menosprecio hacia la gente. es menospreciar el intelecto de la gente juzgar que por un regalo que le hagan va a votar a una persona.

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  2. "Anonimo" le agradezco su comentario, y a pesar de no compartirlo en absoluto, bajo ningun concepto lo eliminare ni nada al respecto. Ahora bien, si yo menosprecio a las clases sociales de bajos recursos esta idea es incompatible y hasta contradictoria con el principio de progreso del pais. El progreso - al menos asi lo entiendo y veo yo- es el desarrollo del conjunto, especialmente sobre aquellos que mas necesitan, si no el pais es de unos pocos a costa del sufrimiento ajeno. Eso no seria progreso si no opresion y atraso. Lo que no comparto y combato es el modo en que el presente gobierno aplica sus politicas para con los sectores bajos, generando y de esto hay evidentes videncias, sujecion y clientelismo. Soy defensor de la cultura del trabajo, cultura que la mayoria de las clases bajas esta perdiendo como producto del modelo ejecutado por este gobierno. La educacion y ya lo expuse, es la base de la riqueza social acompñanado en conjunto con fuentes de trabajo digno es el modo de gestar el desarrollo de los mas carenciados. Los subsidios son necesarios, pero ello genera los denominados punteros, clientelismos, y una manera de dominar y esclavizar. Pues cuando hay necesidad que importan los derechos, los deberes, lo justo, lo correcto...nadie piensa con el estomago vacio..en fin. Sus ideas hacia mi escritos no guardan ningun tipo de argumentacion mas que especulacion, por ende no es mi intencion caer en discuciones improcedentes o inspidas. Cada uno sabra lo que piensa, lo que quiere, y lo que siente. Yo lo se

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  3. como especulación también escribí porque claramente no lo conozco. me llamo sandra, no querría ser anónimo pero no tengo blog. y si podía poner un nombre disculpe mi ignorancia con respecto a este medio. sólo una cuestión me gustaría agregar y es que no creo que se pierda la cultura del trabajo por las medidas de este gobierno sino que me parece que eso sucede hace bastante, desde que se empezaron a cerrar las fábricas, las empresas, precarización laboral, etc... no todos los que quedaron sin trabajo pudieron trabajar y ahí ya tenemos varias generaciones que criaron a sus hijos sin trabajo con todo lo que esto implica para un ser humano, lo cual no es un gran ejemplo. por otro lado, la cultura del trabajo no sólo está perdida en las clases menos favorecidas sino también en las más favorecidas.. cuántos chicos sin ganas de estudiar ni trabajar o que hacen todo sin ningún interés existen y no por falta de acceso a los recursos. eso es un fenómeno que estaría bueno poder entender, explicar y a partir de ahí mejorar. y por supuesto estoy a favor del progreso, pero en el mientras tanto la gente tiene que tener acceso a los recursos elementales de la manera que sea.

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  4. Desde ya le agradezco su participacion, y la invito humildemente a continuar en la misma. Coincidimos en que el deterioro de la denominada cultura del trabajo es un largo proceso que se originó con la abrupta escaces de fuentes de trabajos; el cierre de fabricas, empresas, comercios, crisis, inflación...
    Que ella no es propia de los sectores bajos, incluso de los medios y altos que ven con rechazo o les parece apenante la idea de estudiar o trabajar.
    Y que el mejor modo de fomentarla es con acciones combinadas de educacion, trabajo y garantias del Estado en politicas serias - y no demagogas- en beneficio hacia los menos pudientes.
    El trabajo debe tener dos premisas. El que no quiera trabaja, que no coma. Que nadie sea tan pobre para venderse, ni tan rico para comprar a sus semejantes. De estas maximas podemos extraer un serio desarrollo justo hacia las desigualdades abismales entre sectores sociales. Yo veo y se abra dado cuenta ud. que estas politicas de planes que aplica el gobierno solo tienden a algo, el clientelismo y la sumicion. Pero ya hemos expuesto en el tema, ams adelante desmenuzare un poco mas la cuestion. Saludos, y siempre es bienvenido todo aporte sea o no acorde a las ideas de este espacio, teniendo siempre presente el respeto y la no agreción para todo comentario y opinion.

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