"Mas los bravos que unidos juraron, su feliz libertad sostener; a esos tigres sedientos de sangre, fuertes pechos sabrán oponer"

lunes, 19 de diciembre de 2011

PANFLETO: "El Tambor de Tacuarí" 5ta publicación.


Argentina 2001 - Europa 2011.


Argentina 2001-Europa 2011.
   "la crisis, como la enfermedad, no distingue al grande del pequeño".

Quizás el lector cuando finalize de leer este artículo me tilde de vende patria, o neo liberal o burgués. Cualquier calificativo que hace unos años atrás era abrazado por la sociedad y hoy, tras su fracaso, causan desprecio.
Yo escribo, lejos de querer agradar. Distante también de buscar persuadir. Quien escribe intenta quitarse las astillas que lo inquietan, un desahogo. Y también un medio para que su opinión sea escuchada. Al menos mientras los ojos de un tercero recorran las páginas. Bien se que no cambiará nada.
Hace poco viene circulando por los medios de televisión la comparación entre la Argentina del 2001, y la Europa del 2011. Diez años precisamente, y justamente la mayor conflictividad de la situación esta sucediendo ahora en el mes de Diciembre.

Nunca mas, un inútil.
Considero inoportuno narrar aquella Argentina. Todo jóven y adulto tiene presente las impactantes imágenes de la plaza de Mayo, la policía montada, los zanganos que decían ¡tenemos hambres! y saqueaban computadoras y cerveza, y nada menos que el helicoptero presidencial llevandose el fracaso, y sucediendo la ruina. Cada fotografía, cada fragmento de la memoria colectiva nos ilustra sobre aquel infeliz Diciembre. Cacerolazos, protestas, huelgas, represiones, desentendimientos y el harto grito del "¡Que se vallan todos!" Lo triste es que uno o dos desertaron de aquella fanfarria. El resto forma parte de la mal recilcada política y engrosan las filas del proyecto "nacional y popular" de la "Cristina Eterna", como expresó una mercenaria del 2001 que hoy integra el Frente para la Victoria. ¡Que paradoja!
Bien decía que ultimamente muchos periodistas y hombres de medios están haciendo ese balanse entre la Argentina de hace diez años y la Europa de hoy.
La re-electa Presidente de la Nación en aquellos fetiches discursos hace alución precisamente a esa comparación. Se la ve orgullosa, dando recetas de como manejar la economía, como afianzar la solidez institucional y la medicina para reparar el avanse de una crisis muy aguda. Europa se debe estar riendo de nosotros. La inflación, la desocupación, el imperio de las villas, la delincuencia. No hace falta seguir enumerando nuestras falencias que son más, mucho más de la Europa en caos.
Esa comparación casi rutinaria de los informativos de hoy tiene como base la demagogia. La falsa ilución de que nostros estamos bien y ellos mal. La verdad, que es la realidad, es que Europa esta desastrosamente mal y nostros pesimamente mal. No se que calificativo guarda mayor porción negativa.
Esta venta de fantasias propias de un gobierno demagogo y que improvisa de acuerdo al capricho de su Jefa, van fermentando en la conciencia de los mediocres e insulsos esa tonta creencia de que nostros somos mejores o estamos mejor.
Muchos me dirán que soy un vende patria. Yo me rio de eso.
Tengo por patria a mi país, no a un modelo o partido, ni a aquellos que la destruyen con sus descomponedoras políticas, mudando de ideas como de ropa interior.
Es peligroso pensar que uno es bueno, cuando sobrebunda en falencias. Es trágico afirmarse optimo cuando el pedestal en el que se apoya está echo de arcilla.
Llendo un poco hacia el extremo, el más claro ejemplo de esa fe superior fue sepultada en la Alemania de 1945. Esa ceguera, por fortuna, los convenció de que eran indestructible aún cuando los sovieticos estaban avanzando por las calles de Berlín.
Siempre la soberbia conduce al fracaso. Siempre, no hay exepción.
Además, quienes comtemplamos la Historia y nos gusta sacar algunas enseñanzas, bien está decir que Europa se levanto y reconstruyó luego de dos Guerras Mundiales. Nada menos. Y al poco tiempo, volvieron a disputarse el mundo junto con Estados Unidos.
La Argentina tristemente parece no levantarse ni de las guerras civiles allá por 1820. Repite contianumente el mismo ciclo, de bien, mas o menos, crisis, ruina. Y así susesivamente hasta el día de hoy.
Por algo dos grandes visionarios del país miraron con atención a Europa. Hablo de Alberdi y Sarmiento. Sujetos muy críticables, pero titanes al fin.
Mis ideas no son propias de los que buscan copiar modelos ajenos. Cada uno, cada cosa es como es y dentro de sus capacidades debe desarrollarse.
Pues bien, quien imita termina siendo un bufón, y un bufón nunca puede llegar a principe.
Con el presente artículo intento dar mi mensaje y mi opinión sobre la desprolijidad del presente gobierno. Esta compararción casi orgullosa que hace el Gobierno Nacional y su sequito en las Provincias es muy peligrosa, catastrófica y cuando no el alimento que engorda a los adulones y las piaras.
El recuerdo de la navidad del 2001 permanece fresco. Sus efectos, todavía persisten. No son pocas las familias que aún no se han recuperado, o perdieron todo y hoy deben conformarse con algún plan social.
Es verdad que el kirchnerismo trago solidez y vitalidad a las instituciones. Principalmente rellenando ese vacío de poder que dejó la huida de un inutil. Mientras cada oportunista quería quedrase con la mayor porción de poder, mientras sindicalistas y políticos se disputaban el botín, Kirchner marcó los limites. La economía volvió a fluir, y la realidad comenzó a mejorar.
¿Pero a costa de qué? ¿De que manera? Los mismos que aborrecen el ideal de Maquiavelo del que "el fin justifica los medios" son los que aplauden los medios del kirchnerismo. ¡Otra paradoja!
Alguien escribió una vez que los espíritus mediocres y e indecisos son lo que se conforman con poco, o hacen las cosas a medias. Puede que la política no contemple jamás medios honestos y justos para un sano fin. Hay que ver que pasa con el modelo cuando se apague la luz. Y todo el despilfarro de dinero y desprolijidad política hagan sus efectos.
Quizás en unos años Europa vuelva a recomponerse y a nostros nos sorprenda una nueva crisis; o económica, o institucional, o un gran descontento social. Ojalá que no. Mis mayores deseos es que mi país ocupe el lugar que se merece, no por el mérito de sus gobernantes o la ciudadanía que resultan a donde estamos hoy, y adonde estuvimos. No fueron pocos los hombres que pensaron y dieron nada menos que su vida por una integra nación. Esa no insuficiente razón.
Yo ansío un presente contructivo, y un futuro próspero. No obstante, los indicios del "modelo" ahogan auqellas esperanzas. Espero estar equivocandome.

Mar del Plata, 19 de Diciembre del año 2011. la Guardia del Sur.